El turismo médico está impulsando la economía del Valle del Cauca

El turismo médico es uno de los sectores que ‘saca la cara’ por el Valle del Cauca. Solo en 2016 el ingreso de viajeros internacionales para hacerse algún procedimiento estético o quizá una cirugía de alta complejidad en esta región creció 45,3% entre 2016 y a septiembre de 2017, según Procolombia.

Y la lista de países es larga: Estados Unidos, Panamá, Venezuela, Países Bajos y Ecuador han sido los mayores demandantes de servicios de salud, a septiembre pasado. ¿Qué buscan? Procedimientos de fertilidad, cardiología, oncología, cirugías bariátricas, tratamientos dentales estéticos, exámenes médicos integrales, estudios y procedimientos con células madre y hasta cirugías plásticas y reconstructivas, según la entidad.

Lo cierto es que el departamento se ha preocupado por fortalecer el sector para brindar mejores soluciones y experiencias a los pacientes, aportar a la economía de la región y darse a conocer en el ámbito mundial.

Esto se ha venido logrando a través de la iniciativa del clúster de la salud de Excelencia Clínica, que está conformado por 483 empresas, distribuidas en 12 segmentos de negocio: clínicas y hospitales, prestadores de servicios especializados, clínicas estéticas, insumos médicos, equipos médicos, prótesis e implantes, industria farmacéutica y servicios de apoyo (diagnóstico, outsoursing especializado, investigación especializada), productos químicos, comercialización y empaques.

Según la Cámara de Comercio de Valle del Cauca, los clústers han sido los principales jalonadores del crecimiento económico del departamento, con ventas equivalentes a 51,1% del PIB en 2016. De hecho, las empresas relacionadas con el clúster de la salud en específico llevan creciendo por más de cinco años por encima de lo que crece el departamento, que para 2016 llegó a 3,2%.

El Clúster de Excelencia Clínica del Valle fue el que registró mayores ingresos. En 2016 facturó $10 billones, 8,4% más que en 2015 y se espera que para 2017 crezca por encima de 10%, en momentos en que la economía avanza con cierta lentitud. Adicionalmente, el valor de las exportaciones el año pasado sumó US$84,5 millones, representando 19% de las ventas externas del país de productos relacionados con la industria clínica.

Puro bienestar

Por ejemplo, la multinacional Laboratorios Baxter, compañía fuerte en el negocio de dispositivos médicos y que genera 2.000 empleos en el ámbito nacional y la mitad de ellos están localizados en el Valle del Cauca, ha mantenido sus inversiones en los últimos años. “Hemos incrementado exportaciones en 60% en los últimos dos años porque pasamos de exportar 20% del total de producción a 32%”,según Diego Carmona, director de Manufacturas de la empresa. Baxter exporta a países de Centroamérica, el Caribe y América del Sur y se destaca entre las 10 empresas con mayores ventas y que en 2016 exportó US$37 millones.

Los productos más exportados en 2016 por el clúster fueron los medicamentos de uso humano, con US$42 millones, seguido por esparadrapos y venditas, con US$17 millones, e instrumentos y aparatos con US$14 millones.

“Los segmentos más importantes de negocios han sido los laboratorios farmacéuticos, las clínicas y las entidades prestadoras de servicio (IPS), muchas de estas empresas, aunque tienen registro de operación en Bogotá, sus plantas de producción se encuentran en el norte del Valle”, explica Carlos Andrés Pérez, director de Estudios de la Cámara de Comercio del Valle.

El sector salud también es un generador de empleo muy importante. “Las razones fundamentales son la gran cantidad de trabajo y porque exige mano de obra calificada. Esto jalona mucho el bienestar y desarrollo de la región”, explica Antonio Dager, gerente general de la Clínica de Occidente Cali.

Entre mayo y julio de 2017 solo el clúster de la salud registró 61.000 personas ocupadas en actividades relacionadas con esta rama, 0,1% más que en 2016, cuando el reporte daba cuenta de 55.000 trabajadores.

“El sector exige que haya una constante innovación en los servicios. La humanización cobra un factor importante, para que el paciente tenga una experiencia más que una atención y para eso se requiere una atención integral”, explicó Antonio Dager, el gerente general de la Clínica de Occidente en Cali.

La salud en el Valle del Cauca también tiene como protagonistas a dos empresas que están en los primeros lugares de los listados nacionales e internacionales por ser pioneras en servicios de alta calidad: el Centro Médico Imbanaco y la Fundación Valle del Lili.

Imbanaco, por ejemplo, está estrenando una sede de 12 niveles, distribuidos en 82.000 metros cuadrados, ubicada en el sector de San Fernando. El lugar tiene capacidad para 351 camas, 112 de ellas para cuidado especial, 17 quirófanos inteligentes y un área de urgencias de 2.367 metros cuadrados. La inversión llegó a $463.000 millones, de los cuales $43.000 millones corresponden a fondos del Gobierno a través de Findeter.

Por su parte, la Fundación Valle del Lili tiene dentro de sus propósitos para 2018 lanzar el servicio de genética, que estará dentro de la oferta del departamento de patología y medicina del laboratorio. En 2017, también hizo una expansión física de su infraestructura.

Vallunas a mucho honor

El Valle también es exportador de belleza. Según la Cámara de Comercio de Cali, existen 134 empresas de belleza y cuidado personal, cuyas ventas anuales alcanzaron los $4,7 billones en 2016, con un crecimiento de 6,4%. Genera exportaciones por US$380 millones, ocupando el segundo lugar después de Cundinamarca.

Nombres como Laboratorios JGB, Droguería San Jorge (enfocada en la producción de artículos cosméticos de alto desempeño) y Tecnoquímicas (desde 1957) no son ajenos a la región. Tanto que, según la Superintendencia de Sociedades, entre las 100 principales empresas de esta industria, las ventas de las compañías del Valle representan cerca de 40% del total nacional. La multinacional Unilever, dueña de marcas como AXE, Rexona y Dove, es uno de los ejemplos en desarrollo de la categoría, cuyos productos se exportan en su mayoría a los mercados andino y centroamericano.

“El compromiso de su gente, la ubicación estratégica de esta región y sus conexiones con el resto del país y el exterior son un motivo para garantizar que una operación sea exitosa”, afirma Liliana Torijano, directora de Cuidado Personal y de Hogar en Unilever.

Otra firma reconocida es la colombiana Recamier. Entre sus marcas está la línea solar Tanga, los tratamientos capilares Vitane, Luminance, Coloriss, el champú Muss, Deo Pies y cerca de 400 referencias de productos de belleza y aseo personal.

“Queremos llegar a 75% de las exportaciones, pero será un proceso de largo plazo”, comenta Georges Bougaud, su gerente, quien afirma no estar interesado en vender la firma, a pesar de los ‘ojitos’ que les han hecho fondos de capital privado y otras empresas.

También se destaca Belleza Express, una empresa de cuidado personal con 17 años de experiencia, 930 empleados y con marcas reconocidas como Aroma Sense, Menticol y Arruru Naturals, además de las licencias de Disney. Sus ingresos en 2016 llegaron a los $143.085 millones y está haciendo inversiones cercanas a los $30.000 millones ($18.300 millones en el centro de distribución y $7.000 millones en planta productiva) ante las perspectivas de crecimiento en categorías actuales y las necesidades de innovación. Según su gerente general, Fabio Guzmán, si bien el consumo ha estado deprimido este año, que ha sido uno de los más difíciles, también permite capitalizar oportunidades. “Tenemos grandes retos de desarrollo de canales e innovación en productos”, afirma.*